"ACÍ EL TEU NOU COL·LEGI"

Caminante, no hay camino, se hace camino al andar… pero si vas por el camino de Sant Vicent verás como crecen unos barracones destinados, claro está, a la escuela pública. Y si echas la vista atrás, de lado o donde quieras, comprobarás como nuestros centros educativos están en un estado cada vez más tercermundista a la vez que todos los centros privados de Llíria han conseguido el privilegiado estatus de centros concertados con la consiguiente inyección económica que esto les supone
. 
Los barracones (perdonen, las aulas prefabricadas) del IES Camp de Túria se instalaron hace ya diez años (algunos hasta peligrosamente agujereados en el suelo) como solución transitoria y míralos, míralos, ahí están como monumento a la desidia en la que se encuentran nuestros centros educativos públicos. Es verdad que los alumnos ya están concienciadamente preparados para dar el salto a secundaria pues en su paso por la primaria ya han comprobado el abandono de sus instalaciones.

Tanto el Sant Vicent como el Sant Miquel ven como sus respectivos patios se encogen como la piel de zapa ante el avance irremediable de estas aulas plastificadas. Igualmente constatan como el alumnado de compensatoria y los ACIS están mayoritariamente matriculados en los centros públicos para tener en los centros concertados una presencia casi testimonial. Y ahora le toca el turno al Laurona “barraconearse” por completo para unas reformas que vienen tarde y mal, aunque más vale tarde que nunca. 
El Sr. Alcalde no nos convence cuando habla de dos cursos completos en estas precarias instalaciones que corren el riesgo de caer pronto en la insalubridad. Es un tiempo desmesurado ante la urgencia de reintegrar el nuevo colegio y sacar de estas escuelas de papel a los casi 500 alumnos afectados, más el profesorado y el personal no docente. Un buen entorno material es una condición indispensable para el estudio y las instalaciones del Prat no garantizarán dicha necesidad además del engorro de su ubicación.


Mientras, las obras previstas para nuevos colegios se demoran año tras año y los paneles electorales “Ací el teu nou col·legi” (existe en Llíria toda una colección de paneles de este tipo con distintos sabores y colores) se oxidan sin que ninguna primera piedra inaugural se vislumbre. Ni piedra ni la menor tiza aparece de momento para mejorar nuestros centros educativos. Llevamos demasiados años esperando tener unas instalaciones dignas y es fácil observar como una vez más Llíria aparece a la cola de la comarca en cuanto a infraestructuras se refiere. Y lo mismo diríamos al hablar de unas necesarias guarderías públicas para atender los niños de 0 a 3 años; simplemente inexistentes. Sr. Oliver, haga usted algo ya que el Sr. Izquierdo parece no tener interés por el tema. Y por cierto Sr. Regidor d’Educació i Cultura, nos consta que usted ha sido nombrado coordinador de los Conservatorios de Música de la C. Valenciana. ¡Enhorabuena por su brillante carrera! Suponemos que esto beneficiará a nuestro centro de enseñanza musical y que finalmente nos incorporaremos en breve a la red de los conservatorios realmente públicos para aliviar algo la economía de las familias afectadas y dejar de ser una ruina para nuestro Ayuntamiento.

Caminante, no hay camino, advertía el poeta, pero si la senda la tiene que marcar el PP, entonces estamos apañados.

Alain Torres.