lunes, 23 de enero de 2012

EL CONSELL PONE EL HOSPITAL FANTASMA DE LLÍRIA A LA VENTA

La Conselleria de Sanidad baraja como opción más factible la venta de hospitales públicos, en concreto Llíria y Gandía, a grupos privados para poder ser inaugurados, dada la insolvencia económica de la Generalitat. 

Por mucho que afirmen, y la idea que han extendido, de que se abaratan costes mejorando el servicio, y de que no afectará a los pacientes, es falso. La privatización de hospitales afecta a las pruebas y tratamientos en función de sus resultados económicos.

Como en toda empresa privada, la prioridad de estos hospitales es maximizar la rentabilidad económica, anteponiendo el beneficio de las “cuentas del hospital” al beneficio de la “salud de los pacientes”. Se prefiere un tratamiento que ingrese más de lo que cueste, independientemente de su mayor o menor efectividad para el paciente. Los médicos pasan, de ser trabajadores del estado, a convertirse en empresarios del sector, ya que también reciben pluses económicos si ingresan más para el hospital de lo que gastan en pruebas y tratamientos. Se pone además en peligro el suministro de tratamientos efectivos, pero poco rentables desde el punto de vista económico, como los de muchas enfermedades degenerativas, de según qué tipos de cáncer, hospitalizaciones de larga duración ,etc que acaban siendo tratados en centro públicos, contribuyendo así a la idea del supuesto encarecimiento de lo público frente a lo privado.

La deriva neoliberal del PP y PSOE nos ha llevado a privatizar todo lo privatizable. En particular la sanidad pública, y más ahora que viene impuesta por los mercados, el FMI desde la UE a través del Pacto del Euro (firmado por nuestros políticos), al igual que está pasando con la reducción del déficit y el gasto social, el cuál es uno de los menores de Europa.

No es cierto que el sistema esté en quiebra, obsoleto, etc. Nuestro sistema público sanitario, está entre los mejores, habiendo sido valorado por la OMS como el 3º mejor del mundo, junto al de Suecia en el 2010.  Y a la vez es uno de los más baratos, ya que destinamos menos porcentaje de PIB al gasto sanitario que la mayoría de países desarrollados. Países que poseen peor calidad, que no cubren a todos los ciudadanos, no todos los servicios...

Por todo ello rechazamos completamente la puesta en venta de los hospitales de Llíria y Gandía, y en general, de todo intento de privatización de cualquier servicio público, ya que perjudica a los ciudadanos, tanto en la calidad, como en un coste más elevado que se tiene que pagar por un peor servicio.

El objetivo de la sanidad pública es el bienestar del paciente y no la “rentabilidad económica” de cuidar de la salud de éste. Todos enfermamos, y todos tenemos derecho a una asistencia sanitaria de calidad. Y no admitimos que se pongan reparos a destinar recursos a nuestra salud mientras se destinan cantidades ingentes a inyecciones a la banca, falsos rescates, etc.

La salud no es una mercancía y no se puede poner en venta.

1 comentario :

  1. Com a veí de Xèrcol i expert en aigües d'escorruixes, sé que vindrà el dia en què la Rambla Primera baixe amb tant de cabal que s'emporte per davant l'hospital fantasma. La llàstima és que no s'emporte a tots els fantasmes de Llíria.

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